José Luis Barrios, presidente del directorio de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial S.A. (Corpac), reconoció ayer en el Congreso que la entidad estatal es la responsable del cortocircuito en la pista de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que obligó a la suspensión de operaciones en el terminal aéreo durante 10 horas, entre las 6:16 p.m. del domingo y 4:33 a.m. del lunes. No obstante, al cierre de esta edición, ninguno de los funcionarios responsables de la "falta de mantenimiento desde hace 14 años al cableado subterráneo", como lo admitió el propio Barrios, dio un paso al costado o fue apartado de su cargo por el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, quien también debería renunciar por este accidente que generó una grave afectación a la reputación del país, la cancelación de 215 vuelos, 38 desviados y 10 mil pasajeros perjudicados.Corpac, añadió el funcionario, sí cuenta con luces de emergencia para atender apagones en la pista de aterrizaje, pero estas no pudieron ser utilizadas, porque el cable donde se generó el cortocircuito alimenta tanto a las luces principales como a las de emergencia.Luego, con una frase que viste de cuerpo entero su ineptitud, el presidente de Corpac mencionó que no hay garantías de que no vuelva a ocurrir un nuevo cortocircuito. En declaraciones a Perú21 dijo que: "Voy a renunciar si es que algo parecido vuelve a ocurrir".