El Congreso ha clavado una estocada mortal a los movimientos regionales. Han sido 92 los votos que parecen sentenciar y eliminar de la carrera política a estas agrupaciones que en los últimos años dominaron los procesos electorales en el interior del país, desplazando del poder a los partidos tradicionales.La puñalada fue aprobada en el Pleno la noche del miércoles en primera votación, como parte de un texto sustitutorio del proyecto que permitirá la reelección inmediata de alcaldes y gobernadores regionales. Por tratarse de una reforma constitucional se requiere una segunda votación en una segunda legislatura. Los partidos políticos, así, limpian el camino para tomar el control de las elecciones regionales, sin competencia de por medio. El dictamen que atenta contra la libre participación política fue rechazado por la Asociación de Movimientos Regionales del Perú, que agrupa a 62 movimientos políticos del interior. A través de un comunicado señaló que "malos legisladores han secuestrado el Congreso y actúan como organizaciones criminales atentando contra el derecho constitucional a la libre participación política".