Más de cien sacos que contenían 40 toneladas de oro era el objetivo de la banda criminal Los Injertos del Mineral. El conductor del tráiler, de placa VOB-700, que transportaba el mineral aurífero fue la víctima. Según la denuncia que presentó ante la Policía de Carreteras, cinco hampones a bordo de un auto plomo lo interceptaron en el kilómetro 633 de la Panamericana Sur, en el distrito de Chala, y con arma de fuego en mano lo obligaron a detener su vehículo, para luego ser asaltado y despojado de la unidad. No contentos con el robo, los delincuentes golpearon y maniataron al indefenso chofer, manteniéndolo secuestrado en una casa de estera. Luego de ello, aprovecharon para hacer el trasbordo del mineral, abandonaron el camión en medio de la carretera y se dieron a la fuga.