Por segundo día consecutivo, el primer ministro Gustavo Adrianzén rechazó la denuncia constitucional presentada por el fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena, contra la presidenta Dina Boluarte, por haber recibido costosos relojes y joyas del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, a cambio de la dación de normas para favorecer presupuestalmente a esa región. Esta vez, sin embargo, el jefe del gabinete fue más allá, y junto con el ministro de Justicia, Eduardo Arana, cuestionó al titular del Ministerio Público. El jefe del gabinete sostuvo que la presidenta "está siendo víctima de una persecución que tiene como base la Fiscalía de la Nación", y agregó que es "intolerable" que "conociendo perfectamente" el mandato del artículo 117 de la Constitución, que precisa los cuatro supuestos en que se puede acusar a la presidenta, el fiscal haya procedido a formular denuncia constitucional. "Es un exceso que mella la potestad de la presidenta y está afectando el ejercicio de sus funciones constitucionales", dijo.