Siempre vale la pena escuchar lo que el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, tiene que decir sobre la situación económica del país. Sus opiniones son acertadas y su capacidad para criticar las acciones del Gobierno y del Congreso cuando corresponde es una cualidad que en estos momentos resulta refrescante. Ello, principalmente, debido a que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha ido perdiendo influencia tanto ante el Parlamento como en el interior del Ejecutivo, a tal punto que en los últimos años hemos visto a sus titulares en actitudes que van desde la negación de la gravedad del panorama económico local hasta el sometimiento a la agenda destructora de los legisladores.(Edición sábado).