La abogada Liz Patricia Benavides Vargas obró con dolo y con propósitos subalternos al instrumentalizar los recursos humanos y logísticos del Ministerio Público para satisfacer sus intereses personales, por lo que la destitución en el cargo de fiscal suprema titular y, por ende, de fiscal de la Nación, resulta idónea, necesaria y proporcional.Esta fue la conclusión de la consejera ponente de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), María Zavala Valladares que sentenció el final de la carrera profesional de Patricia Benavides como fiscal e integrante del Ministerio Público. Las conclusiones y el voto de Zavala fueron respaldadas por los consejeros Marco Falconí Picardo, Guillermo Thornberry Villarán, Imelda Tumialán Pinto y el presidente de la JNJ, Antonio de la Haza Barrantes.