En el fondo de la congeladora. Ahí sigue enfriándose el proyecto de ley que les cerraría la puerta de las próximas elecciones a aquellos sentenciados por delitos graves que, aun así, aspiran a un cargo público. En el Congreso no hay interés por reiniciar el debate de un dictamen suspendido desde diciembre pasado, y que busca impedir que asesinos, secuestradores o corruptos intenten participar en los comicios. El presidente del Legislativo, Alejandro Soto, ha aclarado que no es suya la responsabilidad de reactivar este debate y ha señalado que todo dependerá de la Comisión de Constitución, presidida por Martha Moyano, de Fuerza Popular.