Cincuenta vocales eligieron como presidente de la Corte Superior de Lima a Ángel Romero Díaz, mientras que otros 32 magistrados prefirieron no darle su respaldo y votaron por su rival Carmen Martínez lo que significa que no ingresa a la sede judicial con el apoyo total de sus colegas. A pesar de tener lazos con el Partido Aprista y con sus políticas de gobierno, Romero -que gobernará la Corte Superior en el periodo 200-2008-, rechazó cualquier intromisión "venga de donde venga", pues dijo que el Estado de derecho significa división de poderes.