La izquierda le ha vuelto a poner la pistola en la cabeza a la meritocracia. Tras atentar contra la carrera pública magisterial sus legisladores ahora le pusieron la mira a la reforma del servicio civil. Sus representantes en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social terminaron imponiéndose y con siete votos se aprobó el último martes el dictamen que deroga la Ley del Servicio Civil y el decreto legislativo que crea la Autoridad del Servicio Civil (Servir). La propuesta fue planteada por Waldemar Cerrón, de Perú Libre, el partido que en épocas de Pedro Castillo impuso, a través de la ‘dedocracia’, a funcionarios impresentables en las instituciones públicas. La iniciativa, según el vicepresidente del Congreso, busca "garantizar la protección de los derechos laborales adquiridos y reconocidos a favor de los trabajadores estatales".