El más reciente atentado contra la Minera Poderosa en Pataz es un siniestro recordatorio de una actividad ilegal que campea ante la inacción del Gobierno.El reciente ranking minero del Instituto Fraser evidencia el deterioro del atractivo del Perú como plaza relevante para invertir. Esta situación, si bien no es sorpresiva dada la pasividad de sucesivos gobiernos ante la urgente necesidad de promoción del sector, nos muestra un panorama poco prometedor para una de las actividades que más ingresos y desarrollo genera al país.Los resultados de dicha medición revelan el peor retroceso del Perú en los últimos años. Así, hemos pasado del puesto 34 de 62 países en el 2022 al 59 de 86 países evaluadosen el 2023. Y si bien en la última edición del ranking se han sumado nuevas geografías, la caída también se observa en el puntaje del el Índice de Atractivo a la Inversión, en el que perdemos más de 16 puntos (pasamos de 60.68 a 44.01).Como era de esperarse, uno de los aspectos que más preocupa a los mineros encuestados en el Perú es la incertidumbre sobre sus áreas protegidas. Y es que, antes relativamente silenciosa, la sombra de la minería ilegal amenaza cada vez más a las concesiones de la actividad formal.El más reciente atentado contra la Minera Poderosa en Pataz es un siniestro recordatorio de una actividad ilegal que campea ante la inacción del Gobierno y que se siente con la seguridad que le proporcionan los ingentes recursos que genera, por los altos precios internacionales del oro, y el encubrimiento que en la práctica le proporciona un proceso de formalización fallido.