Ser hermano de una presidenta no podía darle tanta impunidad a Nicanor Boluarte. Ayer, en horas de la mañana, un operativo liderado por el Equipo de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop) y la Diviac lo enmarrocó en su domicilio por una investigación fiscal que se conoce como el caso Los Waykis en la Sombra.El hermanísimo figura como el presunto cabecilla de una organización criminal que, con ayuda de operadores de su círculo personal, habría negociado ilícitamente la colocación de prefectos y subprefectos en diversas regiones del país a cambio de conseguir financiamiento económico y recolectar fichas de afiliación para la inscripción del partido político Ciudadanos por el Perú.Otro involucrado en el organigrama es nada menos que el abogado de la presidenta Dina Boluarte, Mateo Castañeda, quien sería el ‘brazo legal’ de la agrupación criminal, pues habría intervenido personalmente para solicitar el archivo de la investigación al hermano de la mandataria.(Edición sábado).