Por Iván Arenas.Queda claro que el estado de emergencia en Pataz no ha funcionado. La Policía Nacional del Perú no tiene los recursos y algunas instituciones (el Ministerio Público, por ejemplo) no pueden actuar de manera decidida porque la guerra interna los ha dañado. A todo esto se debe agregar la enorme corrupción que hay con algunos jueces y fiscales. Y la falta de presupuesto, además, no ha permitido hacer realidad la instalación de la base militar en esa zona. Las bandas criminales que operan en la minería actúan impunemente en un contexto que favorece el precio del valor de la onza de oro en el mercado mundial, además que la ley del oro es sumamente grande (28 gramos de oro por tonelada).El terror continuará en esa parte del país porque hoy el Estado no puede actuar de manera integrada. Además de ello no hay una ley de formalización minera artesanal que podría ayudar muchísimo.