No solo Alberto Fujimori quiere una pensión vitalicia. El golpista Pedro Castillo, acusado constitucionalmente por el Parlamento e investigado por la Fiscalía por los delitos de organización criminal, tráfico de influencias agravado y colusión, también quiere el mismo beneficio. Su abogado Walter Ayala relató que la solicitud fue tramitada ante el Congreso el 22 de marzo y denegada en abril último, por lo que han presentado una apelación que, dijo, debería ser resuelta la próxima semana. Anticipó, además, que de ratificarse la negativa presentarán una acción de amparo. La defensa legal de Castillo, al igual que la de Fujimori, se ampara en la Ley N.° 26519 que precisa que los expresidentes constitucionales gozarán de una pensión equivalente al total de ingresos de un congresista en actividad (S/15,600).