Si algo quedó en claro tras la Segunda Cumbre Sudamericana de Naciones, es que el presidente de la República, Alan García, y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, ya dejaron de fruncir el ceño y voltearse las caras.Tanto así que, durante la cita, el mandatario peruano anunció que el capítulo de "enfrentamientos" con su par llanero ha "terminado".Bastaron estas palabras para que los jefes de Estado que asistieron a la cumbre aplaudieran ruidosamente en medio del Salón Principal del Centro Patiño, donde se llevaron a cabo las conversaciones centrales.Sin embargo, no fueron ellos los primeros en advertir el nuevo giro en las relaciones personales entre ambos gobernantes, pues los periodistas acreditados a la cita ya habían percibido esto al final de la fotografía oficial que se tomó en el teatro al aire libre del mismo centro.Resulta que García y Chávez estaban parados al extremo de la fila, lo que impulsó a algunos fotógrafos y camarógrafos a lanzar exclamaciones tales como "¡un abrazo!" y "¡un beso!".Esto causó sonrisas en ambos mandatarios y un posterior saludo frente a las cámaras.(Edición domingo).