Refinería La Pampilla, operada por Repsol Perú, redujo sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 156,000 toneladas en el último quinquenio, equivalente a lo generado por 100 mil autos al año. Según la empresa, dicho hito fue posible gracias a la implementación de diversas iniciativas y proyectos. Entre los que incluye la instalación de un nuevo equipo de precalentamiento de agua de calderas y la optimización operativa mediante la implantación de un nuevo controlador multivariable en la torre de fraccionamiento de naftas. La digitalización también desempeñó un papel crucial en este proceso, permitiendo una mayor eficiencia en el tratamiento de datos operativos y el uso de modelos matemáticos avanzados para optimizar el consumo de energía.