El 4 de febrero de este año, la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, inscribió como patrimonio familiar el único inmueble de su propiedad y lo registró a nombre de sus dos hijas. Benavides adoptó la decisión pocos días después que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) le inició proceso de investigación, como consecuencia de las declaraciones del colaborador eficaz Jaime Villanueva Barreto, su exasesor personal.