Cuatro años después de la llegada del gas natural vehicular al Cusco (en diciembre del 2020 se inauguró la primera estación de GNV), ahora esa región dio un paso adicional con miras a la masificación en su consumo de ese combustible: el de su distribución para uso residencial. En un proceso a cargo del Ministerio de Energía y Minas (Minem), el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) seleccionó al consorcio Pa-Farmin para para llevar a cabo la instalación de una Planta Satélite de Regasificación de GNL (gas natural licuefactado) en Cusco y la construcción de redes de distribución de ese producto en la ciudad imperial.