UN PAÍS MENOS CONFIABLE
28 de abril de 2024

Si hay algo que ha limitado el impacto de la crisis política sobre la economía nacional, eso ha sido sin duda la fortaleza macroeconómica del país. Es innegable que la sucesión de presidentes y escándalos políticos mayúsculos -con un golpe de Estado entremedio- deprimieron la confianza de familias y empresarios, pero el efecto sobre los bolsillos hubiera sido mucho mayor sin las ventajas que ofrecen un tipo de cambio estable, una inflación controlada y una deuda pública manejable, por mencionar unos cuantos ejemplos.La reciente rebaja de la calificación de la deuda soberana peruana por una de las tres agencias de peso (S&P Global Ratings) nos recuerda que incluso esta fortaleza se viene deteriorando. En sencillo, una calificación más baja implica que la deuda peruana es menos confiable y carga un riesgo más alto para los prestamistas, por lo que estos exigirán una mayor tasa de interés que los compense.(Edición domingo).