Tras el anuncio del congresista Mauricio Mulder sobre la intención de la bancada aprista y de UPP-Partido Nacionalista de reinstaurar la Constitución de 1979, y partir de allí hacer las reformas constitucionales, las reacciones no se hicieron esperar. Los primeros que mostraron su voz discrepante fueron los empresarios.El presidente de la Confederación Nacional de Empresas Privadas (CONFIEP), José Miguel Morales, señaló que con tal medida solamente "se crea inestabilidad", la que traería como consecuencia -dijo- "que una serie de inversiones se queden en el limbo". "Lo que debemos hacer es ir modificando la Constitución del 93 en temas específicos", propuso, al tiempo de advertir que "no se puede reinventar el país cada cinco años".