"Lo que solicito es un plazo, un tiempo valioso para rescatar a nuestro país de la corrupción y el desgobierno y, por ello, mi primera medida será enfrentar a la corrupción en todas las escabrosas dimensiones". El anterior es un párrafo del escueto discurso de ocho minutos que pronunció Dina Boluarte el 7 de diciembre de 2022 ante el Congreso de la República, cuando se enfundó por primera vez la banda presidencial tras condenar los actos contrarios al orden constitucional de su antecesor y antiguo aliado, Pedro Castillo, preso en el penal de Barbadillo e investigado por, entre otras cosas, actos de corrupción al interior del aparato estatal y dar un golpe de Estado. Un año y cuatro meses después, no existe el riesgo de caer en una dictadura, pero la percepción de ineficiencia en la gestión gubernamental para resolver los principales problemas de los peruanos sigue siendo muy alta. Los indicadores que hoy expone Perú21, a través de una encuesta exclusiva encargada a Ipsos Perú, son irrefutables. El 93% de la ciudadanía considera que el gobierno de Boluarte "está trabajando de manera ineficiente" para dar solución a las demandas del país.