La destitución le aprieta el cuello. Sus días de todopoderosa del Ministerio Público quedaron atrás. Suspendida, investigada y convertida ahora en una fiscal más, Patricia Benavides luce, sin embargo, más desafiante aún frente a los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ). La exfiscal de la Nación ha hecho uso de su defensa en esta agonía que parece ser la audiencia que puede terminar con sus días como acusadora. "He venido aquí a defenderme de una arbitrariedad. Tengo derecho a permanecer en la función pública", señala Benavides, reiterando que no ha cometido ninguna falta disciplinaria y menos un delito, y que no le tiene miedo a la destitución, porque sabe "que la justicia prevalecerá".