Por falta de quórum, la Comisión de Ética Parlamentaria no sesionó ayer, cuando debía presentarse una denuncia de oficio contra el congresista Darwin Espinoza, acusado de utilizar los recursos y el personal del Congreso para crear su propia agrupación política.A la sesión apenas acudieron ocho de los 17 miembros acreditados de la comisión. Se requería como mínimo la presencia de nueve legisladores.