El 29 de diciembre del 2023, antes del estallido del escándalo de los relojes Rolex de la jefa de Estado, un Comité de Selección del Programa Especial Legado, la entidad estatal encargada de la realización de los Juegos Boliviarianos 2024, adjudicó el proyecto de construcción de un comedor para los deportistas, a un grupo de empresas que se autodenominó Consorcio Bicentenario I. La representante del consorcio ganador fue Esperanza Rojas Gutiérrez. En ese momento nadie reparó en que Rojas era socia política y amiga íntima del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima Núñez. Ahora se sabe que no es un dato menor.