Así como tuvo que guardar en su cajita el Rolex ese que la presidenta dijo públicamente que él le prestó y que ya le devolvió, Wilfredo Oscorima guardó silencio ayer en la Comisión de Fiscalización. Era de esperarse que, si el pasado jueves 4 ante los fiscales optó por no declarar, por no decir nada de sus costosos relojes y de su relación con Dina Boluarte, haría lo mismo frente a los congresistas de ese grupo de trabajo que no obtuvieron una sola respuesta referida al caso Rolex. A la primera pregunta sobre relojes, alhajas, regalos, préstamos, o sobre la mandataria, el gobernador regional de Ayacucho enfrentó a la comisión aclarando que se abstendría de responder sobre este tema por recomendación de su abogado Humberto Abanto, pues se encuentra como testigo en la investigación que se le sigue a la presidenta. Así, a cada interrogante de los miembros de Fiscalización, Oscorima reaccionó primero con un "guardo silencio" y, luego, con un "me reservo la respuesta", lo que irritó a casi toda la comisión.