A las 11:15 de la noche del último jueves, empezó un nuevo ataque contra la minera Poderosa, ubicada en la provincia de Pataz en La Libertad. Mineros ilegales dinamitaron dos torres y entraron armados a tomar las bocaminas. El saldo más allá de lo material, una víctima mortal -colaborador de una contratista-, y dos personas colaboradoras de la empresa heridas de bala. Esta situación se da pese a que la zona se encuentra en estado de emergencia desde febrero del presente año. Según conoció Perú21, al cierre de esta edición, los criminales continuaban en las dos bocaminas y, pese a que la empresa pidió intervención policial para retirar a estos delincuentes, no había obtenido una respuesta. Mineros artesanales que trabajan con Poderosa y personal de seguridad de la compañía son quienes tratan de repeler el ataque. A través de un comunicado, la empresa señaló que el atentado se produjo después de que la policía evacuara a 150 efectivos de unidades especializadas que prestaban servicios en Pataz -y que aún no han sido reemplazados-. "Este acto delincuencial emula el accionar de los grupos terroristas que el país enfrentó en décadas pasadas, atenta contra la integridad de nuestro personal y ponen en peligro nuestras operaciones", precisó. En tanto, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Víctor Gobitz, consideró que lo que se busca es dejar sin operación una parte de la mina y obtener el oro que se produce. "Por eso la trazabilidad de algunos insumos como el explosivo, y la trazabilidad de estas plantas que han obtenido permisos a través de los gobiernos regionales son claves para conocer la cadena productiva", aseguró a Perú21.(Edición sábado).