Esperaron el último minuto para anunciar que no apoyarán la reforma constitucional sobre la administración de justicia. No solo eso. Los legisladores nacionalistas adelantaron que no respaldarán ningún cambio en la Carta Magna de 1993. Por el contrario, reiteraron su posición a favor de la restitución de la Constitución de 1979.Esta medida impide, hasta nuevo aviso, que las comisiones de Justicia y de Constitución del Parlamento aprueben el dictamen conjunto sobre este tema, el cual se tenía previsto que fuera debatido antes del término de la presente legislatura.El presidente de la Comisión de Constitución, Aurelio Pastor, informó que esta posición, "en la práctica, suspende el debate de cualquier reforma constitucional, pues la bancada UPP-PNP representa 42 votos, lo que da por descontado que no se alcanzará el mínimo de 81 votos requeridos.