La alianza entre la procesada Keiko Fujimori y el prófugo Vladimir Cerrón dio ayer un nuevo paso en su arremetida contra el sistema de justicia. Ambos políticos, a través de sus bancadas en el Congreso, lograron la aprobación de un dictamen para modificar el Código Penal y excluir a los partidos políticos de cualquier responsabilidad en los procesos penales. Vaya casualidad: Fuerza Popular y Perú Libre actualmente forman parte de carpetas judiciales, como presuntas organizaciones criminales.