A casi 32 años de la explosión de dos coche-bombas en el corazón de Miraflores, dos miembros de la cúpula senderista buscan con ansias salir en libertad. Se trata de Margot Liendo Gil y Osmán Morote Barrionuevo -este último llegó a ser considerado el número dos de la organización terrorista-, quienes fueron sentenciados a cadena perpetua por el ataque de Tarata en 1992, que dejó 25 muertos y 155 heridos. Los terroristas han solicitado su excarcelación y la última decisión la tendrá la Primera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria, que deberá resolver el pedido de libertad de ambos entre hoy y mañana. La defensa de Morote y Liendo sostiene que ambos están en el derecho de exigir su excarcelación pues ya cumplieron 35 años en prisión -periodo establecido en el artículo 66 del Código de Ejecución Penal- para que sentenciados a cadena perpetua puedan solicitar al Poder Judicial la revisión de su pena.