CHILENIZANDO LA ELECTRICIDAD
20 de marzo de 2024

Por Anthony Laub.Chile tiene pocos recursos energéticos. Perú es el octavo país con mayores reservas hídricas (aprovechables para electricidad) y cuenta con gas natural; energético abundante y limpio con el que producimos el 45% de nuestra electricidad. La producción eléctrica peruana es de las más limpias y baratas del mundo. Esta es nuestra mayor ventaja competitiva respecto de Chile y el continente.Chile es hasta cuatro veces más caro en términos eléctricos. Su falta de recursos y su dependencia de fuentes extranjeras lo llevaron a volcarse a las energías renovables e introdujo regulaciones favorables a estas creyendo que iban a abaratar costos. Las cifras dicen lo contrario, pues solo lograron contar con energía barata un tercio del día: cuando brilla el sol. El resto del día la electricidad es cara, muy cara.Chile compite con nosotros en minería, agroindustria, pesca y servicios. Y si competimos con ellos es, en gran parte, porque nuestra electricidad es más barata.Pese a tener capacidad para producir electricidad abundante, segura y barata con agua y gas natural, nos hemos empecinado -por no decir que nos estamos dejando llevar (¿por Chile?)- en seguir la ruta chilena, usando la inútil excusa (en el caso peruano) del control de emisiones.Esta política de promover solo energías renovables (intermitentes y caras), nos ha hecho vulnerables. El año 2023 (escasez hídrica), nos pasó una factura de más de US$ 2,700 millones de sobrecosto, al obligarnos a producir electricidad cara con petróleo (lo mismo que hace Chile), pese a tener centrales hidroeléctricas y a gas; que ya están al límite.Si no retomamos el desarrollo de centrales hidroeléctricas y a gas; dejando que las renovables ingresen sin ayudas, en cuestión de meses, el Perú, tendrá electricidad tan cara como la chilena y así, habremos perdido nuestra mayor ventaja competitiva y afectaremos a nuestra industria y al consumidor peruano.