Fue un blindaje a medias. El pleno del Congreso aprobó levantar la inmunidad de la legisladora María Cordero Jon Tay (no agrupada) y suspenderla del cargo. Con esto, la fiscalía queda habilitada para procesarla ante el Poder Judicial por el presunto re corte de sueldos a al menos un trabajador parlamentario y ella no seguirá como parlamentaria hasta que se resuelva el caso por el supuesto delito de concusión.Sin embargo, los votos no alcanza ron para inhabilitarla de la función pública por 10 años.