¿UN PREMIER PARA LA PRESIDENTA O PARA EL PAÍS?
8 de marzo de 2024

Por Enrique Castillo, periodista.En una semana se han dado muchos hechos políticos que son noticia y que generan inquietud. Tenemos nuevo primer ministro, no se cambió a ningún otro ministro, Alberto Otárola acumuló varias denuncias constitucionales, se aprobó la bicameralidad y la reelección de congresistas, los parlamentarios aprovecharon para sacar alguna ventaja para llegar al Senado, se decidió el futuro de la Junta Nacional de Justicia, se inhabilitó, al momento en que se escriben estas líneas, por 10 años para el ejercicio de la función pública a Inés Tello y a Aldo Vásquez, algunos congresistas se aseguraron con doble sueldo, Alberto Fujimori relanzó sus redes sociales, etc.La pregunta que surge a continuación es si todo esto ayuda a superar la crisis y la inestabilidad política, o, por el contrario, las prolonga y las refuerza. La renuncia de Alberto Otárola y su reemplazo por Gustavo Adrianzén hizo que se superara el escándalo del audio difundido por el programa Panorama, pero no ha ayudado al Ejecutivo a mejorar su imagen. No se percibe voluntad de cambio de rumbo ni de actitud. Es más, con el paso de las horas -ni siquiera de los días- se ha instalado ya la idea de que el cambio en la PCM es más de lo mismo, aunque con menor capacidad y habilidad política.

  • [Gestión,Pág. 21]
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