Nuevos elementos de prueba, presentados por un colaborador eficaz, reforzaron las imputaciones contra la congresista Rosio Torres Salinas (Alianza para el Progreso) en la investigación por cobros indebidos a sus trabajadores. Un conjunto de chats, audios, vouchers y testimonios confirmarían el presunto recorte de salarios a 10 empleados de la parlamentaria.