Por Richard Arce.El Ejecutivo anuncia que aprueban un nuevo endeudamiento para Petroperú por mil trecientos millones de dólares, como un nuevo salvataje financiero a una empresa quebrada -esto es todo un despropósito- a sabiendas de que la compañía estatal está en una situación de pérdida, que tiene deudas que fácilmente triplican su patrimonio.Ningún banco privado le aprobaría a Petroperú el financiamiento que acaba de acordar el Gobierno, porque es inviable técnica y financieramente; este debería ser el principal criterio que debería considerar el Gobierno y no buscar un pretexto, como el de garantizar la provisión de combustible al país, para el despilfarro de tanto dinero.Saldrán a decir que es un crédito y que el Estado peruano presta la garantía para que el Banco de la Nación les desembolse, pero la ecuación es simple, este dinero que supuestamente va a cubrir como capital de trabajo a la empresa estatal, no va a poder generar utilidades y menos amortizar la deuda, porque ya tiene una carga de pasivos insostenible. En consecuencia, el Estado peruano tendrá que cubrir esta deuda, en palabras sencillas, todos los que tributamos vamos a seguir financiando a una empresa quebrada.