Ayer en horas de la tarde se rumoraba que el prestigioso economista Hernando de Soto había manifestado su decisión de renunciar al cargo de representante personal del presidente Alan García ante el Congreso y Ejecutivo estadounidenses para lograr la ratificación del tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos.La versión proveniente del Instituto Libertad y Democracia (ILD), del que De Soto es presidente, cayó como un balde de agua fría en el sector empresarial que mira en De Soto a la persona idónea para lograr la ratificación del ansiado acuerdo comercial.Sin embargo, y a pesar de tener un pronunciamiento listo sobre su decisión para hacerlo público, tras una conversación con el presidente Alan García, el economista desistió de su intención de dar un paso al costado.García lo habría convencido de quedarse y le ratificó su respaldo en el cargo.¿Cuáles habrían sido las razones de esta drástica decisión? Fuentes consultadas por El Comercio indicaron que De Soto no quería que la discusión entre la oposición y el Gobierno politizara las gestiones para aprobar el TLC, un tema que el economista considera netamente técnico. Esto habría causado un malestar en él que lo habría hecho pensar en la renuncia.A ello se sumaron las críticas de la Confiep, que pide más optimismo a De Soto para lograr el TLC y que deje de cuestionar el trabajo de los integrantes del anterior gobierno que han venido negociando en nombre del país.