Por César Gutiérrez Peña.Han transcurrido siete años desde que se dio la caducidad de la concesión del Gasoducto Sur Peruano (GSP), y el discurso de los diversos ministros que han pasado por la cartera de Energía y Minas (MINEM) ha sido de retomar la construcción.Anuncios para generar expectativas de inversión, pero sin análisis alguno, donde se ha involucrado indebidamente a Proinversion, que es un ente promotor de otorgar la concesión, correspondiendo la decisión de lo que se debe hacer tanto al MINEM como al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).Se ha venido manejado la versión de un ducto costero, desde Marcona hasta Mollendo e Ilo, continuación del ducto existente entre Humay (Pisco) y Marcona, de propiedad de la colombiana Contugas, para atender a las termoeléctricas del llamado Nodo Energético del Sur y una supuesta planta petroquímica de fertilizantes.