El Gobierno aprobó un decreto de urgencia con medidas extraordinarias para volver a rescatar a Petro-Perú de su prolongada crisis financiera y evitar que deje desabastecido al 27% del mercado local de combustibles. A ese efecto, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, anunció el otorgamiento de una "serie de garantías [financieras] y ampliación de garantías" para la petrolera estatal."Esto no es un dinero en efectivo, no es capitalización, sino es una manera de asegurar el abastecimiento de combustibles en el país", señaló Otárola. Para el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, se trata de un apoyo financiero porque el gran problema de Petro-Perú en estos momentos no es su solvencia patrimonial, sino "que atraviesa un enorme problema de liquidez".Explicó que, por este motivo, se acordó darle una fuente de financiamiento con garantía soberana a través del Banco de la Nación.