El Ministerio de Energía y Minas (Minem) se apresta a tomar un nuevo derrotero tras la polémica gestión de Óscar Vera, ministro y funcionario de Petroperú al mismo tiempo, quien orientó sus mejores esfuerzos a salvar a la estatal de su peor crisis financiera, sin mayor éxito. Muestra de ello es el precario estado de la empresa petrolera, que cerró el 2023 con una pérdida de US$ 822 millones y un déficit de capital de trabajo de US$ 2,498 millones.El nuevo ministro del sector, Rómulo Mucho, ha señalado que su prioridad será el destrabe de los proyectos mineros. Sin embargo, los economistas y especialistas en energía consideran que lo primero que debe hacer es manejar la "papa caliente que es Petroperú".