El carácter intrínsecamente extractivo de la economía peruana le pasó factura en 2023, con una recaudación que se desplomó al ritmo de los menores precios del cobre y un escenario de recesión que, a discreción de distintos especialistas, no podrá revertirse en este año.En 2023, los ingresos del país retrocedieron 12,3% luego de pasar de S/157.776 millones en 2022 a S/147.246 millones, en gran medida por una caída de las captaciones por Impuesto a la renta (-15,8%) e IGV (-11,1%), según una evaluación reciente del grupo CooperAcción, que delata una caída cercana de dos puntos porcentuales hasta 15,2% en la presión tributaria.Se debe considerar que, en 2023, la minería dejó de ser el sector que más ingresos generó para el país (S/12.650 millones frente a S/19.766 millones de un año atrás) debido a devoluciones, falta de nuevos grandes proyectos y el repliegue global de los precios de metales. En el caso del cobre, Cochilco ya adelantó un débil repunte hacia US$3,85 la libra este nuevo año.(Edición domingo).