Los conflictos internacionales, el alza del valor del petróleo y el aumento de la demanda local han elevado los precios de la gasolina en América, donde la dependencia a este combustible aún es muy alta, y es subsidiada en gran parte de los países del continente, lo que genera una compleja carga fiscal.Uruguay, Chile y Nicaragua tienen los precios más altos por litro de gasolina, mientras que Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina registran los más bajos.Las subvenciones o subsidios a los combustibles es una política común en el continente, que en principio buscó reducir el impacto de los precios en los consumidores y en sectores claves de la economía, como los transportistas.