La propuesta principal de la 44 edición de CADE 2007, que llevaba por título el lema casi poético "No existe nosotros con alguien afuera", quedó en eso: una noble pero muy lejana intención.Y es que hay un tema de voluntad que no queda claro: ¿Quién debe encargarse de incluir a los más de 8 millones de peruanos no incluidos? Además, ¿de qué se está hablando cuando se dice que hay incluidos y excluidos?Para los empresarios reunidos en Arequipa, inclusión significa proveer a los más pobres de un acceso al mercado; de ahí se sigue todo lo demás y cada uno baila con su pañuelo. Eso sí, reconocen que sin educación nada es posible, pero el sustento y desarrollo pasa por una visión de empresa que ve en el Estado un mal necesario para poner orden y colegios, nada más. Salvo raras excepciones "no más de dos", todo lo expuesto giró en torno al comercio y la exportación como únicos e insustituibles mecanismos de desarrollo, bienestar y sostenibilidad.(Edición domingo).