Cuarto Poder reveló que 111 fusiles Galil del Ejército fueron robados por partes hasta dejarlos inservibles. La denuncia recién se presentó luego de tres años. La sustracción sistemática ocurrió en los almacenes del Batallón de Material de Guerra 512 y fue denunciado por el comandante Zanoni Durand, quien reportó el hecho a su superior, el jefe del servicio de Material de Guerra del Ejército general de brigada Mario Chávez Cresta, hermano del ministro de Defensa Jorge Chávez Cresta. Mario Chávez, de acuerdo con el dominical, ordenó destruir los fusiles, pero luego se decidió dar marcha atrás y seguir adelante con la denuncia.