Si algo quedó en claro sobre la comparecencia del ex presidente Alejandro Toledo ante la comisión del Congreso que investiga presuntas irregularidades durante su gestión, es que dejó la impresión de que supo sortear con éxito (y hasta frescura) el interrogatorio de casi tres horas al que lo sometieron sus eventuales fiscalizadores.Al final de su presentación se preguntó en voz alta quién está detrás de "una red de fabricación de noticias" que se sueltan a la prensa y que de inmediato se judicializan con la única finalidad de desprestigiarlo.Cuando El Comercio le preguntó si coincide con el ex primer ministro Carlos Ferrero, quien acusó minutos antes al jefe del Estado, Alan García, de ser el responsable directo de esta campaña de persecución política, Toledo no dijo ni sí ni no.(Edición domingo).