La aprobación del presupuesto para el año 2007 evidencia una fundamental reorientación en la asignación de recursos que, esperamos, lleve a mejorar la calidad del gasto público. Luego de varios años en los que la inversión se redujo alarmantemente (teniendo como contraparte un explosivo aumento en el gasto de planillas estatales) el nivel de la inversión pública para el próximo año se ha incrementado en 43 % , con lo cual se reduciría el enorme déficit de infraestructura que es uno de los principales obstáculos para nuestra competitividad nacional.Asimismo, se ha introducido por primera vez el concepto de "presupuesto por resultados", sistema de gestión pública que llevaría eventualmente al establecimiento de metas específicas e indicadores de resultados para cada entidad pública a fin de adecuar los recursos fiscales que reciben al cumplimiento de sus objetivos. Esto es positivo: un Estado que asigna una creciente participación presupuestal a las entidades que efectivamente cumplen con su función y la disminuye a las que incumplen está en la ruta de convertirse en un aparato estatal moderno y eficiente.Sin embargo, el Gobierno olvidó la promesa electoral de aumentar cada año en 0,25% del PBI el presupuesto de Educación hasta lograr la meta del 6% del PBI. Así, el sector continúa con 3% lo que disminuye las posibilidades de mejorar la calidad educativa. Finalmente, constituye una señal de alerta el aumento en 21,6% del total del presupuesto frente al aprobado inicialmente para este año. Esto es particularmente preocupante si consideramos la falta de sostenibilidad de una recaudación tributaria que depende en gran parte de los altos precios de metales, los que no se pueden sostener eternamente.Por ello es urgente avanzar aceleradamente en las reformas iniciadas en este presupuesto para mejorar la calidad del gasto público y que la reforma tributaria, que estaría ad portas de implementarse, se concentre en incrementar realmente la base de contribuyentes, en lugar de aumentar la carga a los mismos de siempre. (Edición sábado).