La falta de coordinación y el doble discurso que existe al interior del Gobierno volvieron a salir a flote, otra vez, con la aprobación, en la Comisión de Economía del Congreso, de la eliminación del despido injustificado. Así, mientras el Ministerio de Trabajo se mostró a favor de la estabilidad relativa (figura que considera la reposición e indemnización), el congresista de la bancada aprista Luis Negreiros promovió el retorno de la estabilidad absoluta con un claro sesgo sindicalista. No obstante, todo indica que esta vez el Ejecutivo sí respaldaría la posición de su ministerio y que no dejará pasar la iniciativa aprobada en la Comisión de Trabajo, que ha generado un serio dolor de cabeza a los empresarios.Según el laboralista José Balta, la eliminación del despido arbitrario generará un impacto negativo en la generación de nuevos puestos de trabajo, debido a que una empresa difícilmente se arriesgará a contratar personal, ya que no podrá prescindir de sus servicios a menos que este decida irse voluntariamente.