Desde hace más de tres años la calificación crediticia del Perú yace en perspectiva negativa debido "al alto nivel continuo de incertidumbre política y mayor deterioro de la gobernanza", de acuerdo con Fitch Ratings.De cara al 2024, el comportamiento del ámbito operativo -tecnicismo con el que Fitch se refiere a la coyuntura política- aún jugará un papel clave en la reputación crediticia del país y la recuperación económica, ya que persisten obstáculos para la inversión privada y el consumo por el descontento popular, explicó Andrés Márquez, senior director de Instituciones Financieras en la calificadora.