El botín estatal para financiar a los partidos políticos con representación en el Congreso tiene más sorpresas. Los últimos gastos detectados con el dinero de todos los peruanos, producto de las millonarias transferencias que cada semestre les deposita la ONPE, gracias al financiamiento público directo, confirman que estos recursos no están siendo bien utilizados.Esta subvención, según la ley, debe usarse para capacitar y formar nuevos cuadros políticos que renueven nuestra alicaída representación y nos salven del círculo vicioso del mal menor.(Edición domingo).