El Ejecutivo ha dado indicios de querer incrementar la remuneración mínima vital (RMV) para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo que enfrentan los peruanos. Sin embargo, esta medida no solo beneficiaría a un grupo muy reducido de la población, sino que aumentará las barreras de ingreso a empleos formales. Si el objetivo es proteger a los de menores recursos, los esfuerzos de política deben orientarse a impulsar la inversión privada y a hacer competitiva la regulación que impide la generación y el acceso a trabajo de calidad.El incremento del salario mínimo causará mayores rigideces -de por sí bastante altas- en el tránsito de trabajadores desde la informalidad hacia empleos formales. Entre el 2018 y el 2022, solo el 8% de trabajadores informales logró transitar hacia la formalidad de un año a otro, mientras que el 89% se mantuvo en la informalidad. Los más afectados serían los jóvenes cuyo primer empleo se da en la informalidad debido a que enfrentan una mayor probabilidad de quedarse en esa condición, de acuerdo con Miguel Jaramillo, investigador principal de Grade.(Edición domingo).