Por Omar Mariluz Laguna, director del diario Gestión."¿Qué crees que es más rentable en este país, ser narco o ser minero ilegal?",preguntó un amigo que conoce muy bien el sector minero mientras desayunábamos. "Te lo resumo así", continuó. "Un narco en este país puede ganar mucho, pero está en el ojo de las autoridades, a veces, y si cae, se va preso más de 30 años.Pero un minero ilegal en la actualidad opera a sus anchas y, no solo eso, sino que tiene el apoyo evidente de las autoridades".Y no le falta razón. Basta preguntarnos cuántas personas se encuentran en las cárceles cumpliendo condenas por ser mineros ilegales. Por el contrario, son un grupo que, a todas luces, ha logrado importantes relaciones y gran poder político que les brinda un manto de protección para ellos y sus actividades.A inicios de año, la periodista Lourdes Fernández de Epicentro reveló que, entre octubre del 2022 y noviembre del 2023, los despachos de al menos11congresistas han recibido constantes visitas de autoridades y personajes ligados a la minería informal e ilegal. De ese grupo, Guido Bellido, Eduardo Salhuana, María Taipe, Jorge Montoya y Jorge Marticorena son autores de proyectos de ley que podrían dificultar el proceso de formalización de la minería. Como ven, lo de menos es la tienda política.