UN ERROR MULTIMILLONARIO
14 de enero de 2024

Desde un principio, el proyecto de modernización de la refinería de Talara (PMRT) fue un sinsentido. Ahora, una década después de que comenzara su construcción, ya no queda lugar a dudas. Así, la que es por mucho la inversión productiva más grande en la historia del sector público peruano y cuyos promotores se empecinaron en sacarla adelante aduciendo su supuesto valor "estratégico" (un término al que se suele aludir cuando no se puede probar el valor económico de una obra) pasará a ser un buen (y caro) ejemplo de lo que ocurre cuando el Estado se empecina en dárselas de empresario.Esta semana, El Comercio informó que Petro-Perú, encargado del proyecto, consignó en un documento remitido a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) que el costo de esta obra ya supera los US$6.500 millones, sumando el total de la inversión (US$5.538 millones) y los intereses preoperativos (US$991 millones). Esto es, US$600 millones más del monto consignado por la petrolera estatal en sus estados financieros auditados del 2022 (US$5.595 millones) y cinco veces más de lo que inicialmente se había estimado hace 16 años por la firma Arthur D. Little (US$1.334 millones).(Edición sábado).