El 2022 fue uno de los años más duros para Petroperú pues, entre otros sucesos, en ese periodo registró las pérdidas operativas y netas más grandes en al menos 30 años. Para el 2023, aunque no se habría continuado con el mismo deterioro, todavía no se proyectan resultados tan halagüeños (se conoció que se proyecta pérdida neta de US$ 710 millones en 2023 y -US$211 millones en 2024). Por ello, la empresa estatal buscaría para este año conseguir lo que no logró el año pasado: capitalizar un apoyo financiero y recibir un aporte de capital. Gestión supo que hoy en la reunión de Consejo de Ministros se pondría sobre la mesa estos pedidos, a la espera que puedan ponerse a discusión. Esto llegaría en el contexto donde Petroperú entró a una etapa de reestructuración tras verse un periodo de mala gestión.